Trabajo decente y sostenibilidad

 

Generar trabajo decente para la sociedad es estar plenamente vinculado a objetivos sostenibles y una forma de crecimiento económico más fuerte e inclusivo, ya que esta iniciativa genera recursos para las personas y sus familias, que, como resultado, llegarán a la economía local. De esta forma se genera una cadena.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su documento "Trabajo decente y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible", enfatiza que la generación de oportunidades dignas es una ecuación simple, pero descuidada en la formulación de políticas internacionales antes y después de la crisis. año 2008.

Por tanto, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es una oportunidad para acciones que mejoren la vida de las personas, ya que una práctica se relaciona con la otra. “El poder adquisitivo impulsa el desarrollo de empresas sostenibles, especialmente las más pequeñas”, señala el documento.

Otra consecuencia derivada del trabajo decente es el aumento de los ingresos fiscales de los gobiernos, que pueden financiar medidas sociales para proteger a las personas que no pueden encontrar una oportunidad o que no pueden trabajar.

Para ello, la OIT enlista estos cuatro pilares en una agenda de trabajo decente: promover el empleo y las empresas, garantizar los derechos en el trabajo, extender la protección social y promover el diálogo social, siendo la igualdad de género un tema transversal.

El éxito del desarrollo sostenible depende de estas pautas, fundamentales para reducir la desigualdad y aumentar la resiliencia. La OIT concluye que las políticas desarrolladas a través del diálogo social ayudan a las personas y comunidades en cuestiones de impacto y en la búsqueda de soluciones.

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