Diversidad en el ambiente de trabajo
Como parte de las acciones ESG, acrónimo de Environmental, Social and Governance, la diversidad ganó más espacio en los escritorios de los empleados de la empresa. Aunque el mundo empresarial enfrenta desafíos para las prácticas de inclusión, las diferencias entre los empleados son bienvenidas para la formación democrática de un ambiente de trabajo.
El pilar social del acrónimo ESG aborda la responsabilidad por el impacto de la empresa en la comunidad con respecto a los derechos humanos y las leyes laborales, la seguridad no laboral, la protección de datos y privacidad y la diversidad del personal. En este contexto, según la segunda encuesta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la mayoría de las empresas brasileñas están comprometidas con aumentar la diversidad entre sus empleados, pero la inclusión real sigue siendo un obstáculo.
Según la OIT, los grupos más representados en las organizaciones son LGBTQIA+ (45,54%), negros (32,52%) y población de bajos recursos (30,77%). A su vez, las personas excarceladas forman parte del grupo con menor representación, correspondiente al 99%, así como las personas migrantes (96,36%) y transexuales (93,33%).
Con base en las cifras obtenidas, la OIT enfatiza la necesidad de crear recursos eficientes para la contratación, pero también de buscar talentos diversos alentando candidatos de segmentos marginados de la sociedad, cambios en los procesos de selección y en la cultura de la organización.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirma que se deben garantizar los derechos laborales y entornos de trabajo seguros y protegidos para todos los trabajadores, incluidos los migrantes, las mujeres y las personas en trabajos precarios.
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