¿Cómo gestionar la comunicación en una crisis interna?
El mundo en general, pero el empresarial en particular, está sujeto a continuos cambios, al igual que las organizaciones a nivel interno. En momentos de crisis interna, como cambios en la cúpula directiva, despidos, compras y adquisiciones, es cuando la comunicación debe ser más fluida entre empleados y dirección. Algunos de estos cambios están circunscritos al interior de la compañía, pero otros tendrán transcendencia al resto de los stakeholders.
Lo importante es que la
empresa conserve todo su potencial, mantenga unidos a los empleados y preserve
su reputación y calidad del servicio ofrecido. Algo que parece difícil de
encajar en los momentos en los que la empresa se encuentra, pero eso convertirá
la gestión de la crisis en una experiencia resiliente realizada por todos su
miembros.
¿Cómo podemos, por
tanto, comunicar durante situaciones de crisis para salir reforzados del
proceso?
- Planificar la estrategia de comunicación. Lo
mejor que podemos hacer es estar preparados ante lo que pueda pasar. Tengamos preparados
los mecanismos de comunicación formal e informal dentro de la empresa para que
cuando se desencadene la crisis se ponga el protocolo en marcha y todo vaya
rodado, sin necesidad de ver qué se dice y cuándo se dice, sino que se tenga
que pensar sólo en el contenido. Es decir hagamos un plan con antelación que
contemple todos los aspectos cuando llegue el momento, asignar las
responsabilidades de quién comunica, realizar auditorías para valorar los
riesgos y formar en el plan a todas las personas implicadas
- Mantener el control
de la comunicación en la dirección. Es la dirección de la empresa la que debe
mantener el canal abierto de comunicación con sus empleados. Saber cuándo se
debe comunicar, sin dejar que el tiempo excesivo redunde en un cúmulo de
rumores, es la mejor pauta. Cuando no hay información, ésta se inventa y eso
supone la pérdida del control por parte de quien debe dirigir este proceso. Es
precisamente en estos momentos cuando hay que incrementar la frecuencia de
comunicación con los empleados.- Responder a las
preguntas de los empleados. Las preguntas y preocupaciones de los trabajadores
deben estar consideradas, anticipadas y respondidas según vayan surgiendo. La
confianza en la capacidad de resolución de la crisis por parte de la dirección
de la compañía es esencial para determinar el grado de participación de los
empleados en la aceptación e implementación de las soluciones que se vayan
adoptando. Es interesante que una gran parte de la comunicación se realice,
durante la crisis, de manera presencial.
- Ser consistente en el
mensaje interno; simplificar y repetir el mensaje. Además a través de la
gestión de comunicaciones simultáneas y de los planes realizados y entrenados
con antelación, las empresas pueden poner en marcha la política de "una
única voz", que implica que solo determinados empleados están facultados
para hablar en nombre de la empresa sobre la crisis y que éstos tienen
comunicación directa con la dirección de la empresa. Esto es a veces difícil
por la natural tendencia a hablar y expresar opiniones en momentos de estrés,
pero de nuevo la formación y práctica es la clave.
Todas estas pautas pueden usarse en momentos de crisis interna para comunicación a los empleados y para comunicar externamente con el resto de stakeholders y medios de comunicación que se deberán gestionar adecuadamente para minimizar el daño que pueda sufrir la empresa y sus productos o servicios implicados.
Es importante recordar
que el primer punto de comunicación es mostrar cuáles son las etapas y soluciones
que se están o van a tomar y el tiempo de resolución de las mismas. Comunicar
de forma franca y clara.
"Un viaje de miles
de kilómetros debe comenzar por un solo paso". Lao-Tsé
Al ser consultado sobre
este importante tópico en gestión empresarial, Daniel M. Da Costa, CEO y
Fundador de LAQI manifestó: “Una crisis
es más común de lo que se cree en las organizaciones y estas, por lo tanto, están
obligadas a elaborar un plan corporativo -que consigne a todas las áreas
constitutivas de la compañía- a fin de superar este eventual trance. Y es
precisamente la comunicación interna la que actuará a modo de engranaje entre
todos los apartados de la organización y marcará el camino a transitar en las
gestiones orientadas a solucionar el problema. No olvidemos que las crisis
generan incertidumbre en los colaboradores y es importante disiparla a través
de un mensaje formal, coherente y, sobre todo, unificado que debe ser
transmitido oportunamente por el departamento de comunicaciones de la empresa”.
Fuente: www.dirigentesdigital.com
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