Acciones contra el trabajo forzoso
La eliminación de todas las formas de trabajo obligatorio o forzado es uno de los 10 principios del Pacto Mundial. Esta es una situación en la que las personas son obligadas a trabajar mediante el uso de la violencia o la intimidación, o incluso de formas más sutiles como la servidumbre por deudas, la retención de documentos de identidad o las amenazas de denunciarlos ante las autoridades de inmigración.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) explica que el trabajo forzoso, las formas contemporáneas de esclavitud, la servidumbre por deudas y la trata de personas son términos relacionados, pero no idénticos en un sentido legal. Así, esta práctica se atribuye a cualquier trabajo o servicio requerido bajo amenaza de sanción.
Es importante ser consciente de la diferencia entre trabajo forzoso y trabajo irregular. Según la OIT, se pueden utilizar varios indicadores para determinar cuándo una situación equivale a trabajo forzoso, como restricciones a la libertad de movimiento, retención de salarios o documentos de identidad, violencia física o sexual, amenazas e intimidación, entre otros.
Un documento de la OIT de 2014 ya mostraba 21 millones de personas en trabajo forzoso en el mundo. Los datos también mostraron que las mujeres y las niñas representaban más de la mitad de la fuerza de trabajo forzoso, realizando principalmente tareas domésticas o de explotación sexual. Los hombres y los niños se utilizan en los sectores de la agricultura, la construcción o la minería.
La pandemia del covid-19 trajo también una situación de mayor pobreza para personas que ya se encontraban en situación de vulnerabilidad. El cierre de escuelas ha empeorado la situación y millones de niños trabajan para contribuir al ingreso familiar. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la crisis sanitaria también ha hecho que mujeres, hombres y niños sean más vulnerables a la explotación.
En la práctica
Así, la OIT presenta algunos pasos contra la coerción en el trabajo. El primero es establecer una política estricta contra la coerción y capacitar a todo el personal relevante en sus funciones y responsabilidades bajo esa política. Otra medida es la adopción de prácticas de contratación y recursos humanos que eviten condiciones que puedan resultar en coerción.
Garantizar que todos los empleados sean libres de rescindir el contrato de trabajo en cualquier momento mediante notificación dentro de un plazo razonable, según la legislación nacional o el convenio colectivo, también es una acción necesaria, al igual que no confiscar ni obligar a los trabajadores a entregar sus documentos personales. ; sin embargo, si lo solicitan, se deben tomar medidas para brindarles un lugar seguro.
Referencias
https://www.ilo.org/brasilia/temas/trabalho-escravo/WCMS_393063/lang--pt/index.htm
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