Oportunidades para los jóvenes
La diversidad dentro de una organización, poco a poco, ha ido ganando el aliento de los líderes del mundo empresarial, dados los beneficios y amplitud de posibilidades que esta iniciativa trae a la corporación. Por otro lado, las empresas deben enfrentar un desafío, catalogado como urgente, en los países de América Latina y el Caribe: la falta de oportunidades para los jóvenes, especialmente después de la pandemia del covid-19.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) dice que los países y las empresas deben tomar medidas para desactivar la "bomba de relojería" que representa el legado de alto desempleo, informalidad y falta de oportunidades para los jóvenes.
Según los datos más recientes de la OIT, la tasa media de paro de los jóvenes de entre 15 y 24 años habría alcanzado el 23,8% en el primer trimestre de 2021, el nivel más alto desde que se empezó a elaborar esta medida en 2006. El índice supone un aumento de más del 3% respecto al nivel anterior a la crisis sanitaria.
Al mismo tiempo, la participación de los jóvenes en el mercado laboral se contrajo, cayendo un 3% y registrando un nivel de 45,6% en el primer trimestre de 2021, lo que significa que, a principios de año, entre dos y tres millones los jóvenes estaban fuera del mercado laboral por falta de oportunidades de empleo. Según declaraciones de la OIT, la falta de empleo para los jóvenes puede afectar la trayectoria laboral de las personas y limitar sus posibilidades de acceder a un trabajo decente en el futuro.
Con ello, una de las vías es incrementar las medidas con el objetivo de aumentar la oferta de empleo, estimular la contratación de jóvenes, apoyar a las empresas y emprendedores y promover la educación y la formación para que respondan a las nuevas demandas laborales, incluidas las de la revolución digital.
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