Trabajo remoto: desafío y avances

El trabajo remoto ha sido una modalidad laboral que ha evolucionado considerablemente a lo largo de las últimas décadas. Ya en finales de siglo 20, más específicamente en 1998, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicaba el documento «Trabajo a domicilio: nuevas formas de contratación», que abordaba la contratación desde el hogar como una alternativa en el mercado laboral. En ese entonces, este tipo de trabajo estaba limitado principalmente a ciertos sectores y representaba una pequeña fracción del mercado global.

Con el avance de la tecnología y la digitalización, lo que en esa época parecía una modalidad de trabajo emergente y limitada, ha evolucionado hasta convertirse en una norma para muchas industrias. La pandemia de Covid-19 aceleró drásticamente esta transformación, y según datos de la OIT, en 2020, aproximadamente el 20% de los trabajadores a nivel global realizaron sus tareas desde casa debido a las restricciones sanitarias.

En Perú, por ejemplo, el trabajo remoto se consolidó durante la pandemia con la promulgación del Decreto de Urgencia N.º 026-2020, que estableció el marco legal para el teletrabajo durante la emergencia sanitaria. Según un informe del Ministerio de Trabajo, más de 220 000 trabajadores peruanos adoptaron esta modalidad en 2020.

Brasil, por su parte, durante la crisis sanitaria, tuvo un crecimiento exponencial de esta modalidad. Según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en mayo de 2020, cerca de 8.7 millones de brasileños estaban trabajando de forma remota, representando el 10.7% de la fuerza laboral en ese momento. Esta expansión ha llevado a muchas empresas brasileñas a adoptar modelos híbridos de trabajo, reconociendo los beneficios en términos de productividad y bienestar laboral.

Uno de los países de Latinoamérica que más avances hizo en ese sentido fue Chile, donde el gobierno aprobó una ley que regula el teletrabajo, justo cuando la pandemia comenzaba a impactar en el país (2020). Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), durante el segundo trimestre de 2020, el 25% de los trabajadores chilenos estaban en modalidad remota, con un auge significativo en sectores como tecnología, servicios financieros y educación. Chile ha seguido incentivando el teletrabajo, reconociendo la importancia de este cambio estructural en el mercado laboral.

Al 2024, muchas empresas continúan ofreciendo modalidades de trabajo remoto o híbrido, y se estima que esta tendencia persistirá, redefiniendo las formas de contratación y organización laboral a largo plazo. El trabajo remoto actual es un reflejo del avance de la sociedad hacia una mayor adaptación tecnológica y un equilibrio entre la vida laboral y personal.

 

Fuente:

ilo.org

planalto.gov.br

ine.gob.cl